FORJADO A FUEGO

 

por Solveig Nordström

Con el paso de los años aprender a diferenciar entre dar la mano y socorrer a un alma.

Aprendes que amar no significa apoyarse y que compañía no siempre es sinónimo de seguridad.

Aceptas que incluso las buenas personas pueden herirte alguna vez y es necesario perdonar.

Experimentas que hablar puede aliviar los dolores del alma.

Descubres que lleva años construir confianza y apenas unos segundos en destruirla.

Aprendes que las amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y los buenos amigos son la familia que se nos permite elegir.

Comienzas a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente.

Asimilas que no tienes que cambiar de amigos si estás dispuesto a aceptar que éstos cambian.

Descubres que muchas veces tomas a la ligera y no prestas la suficiente atención a las personas que más te importan.

Comienzas a asimilar que no debes compararte con los demás, salvo cuando quieras imitarlos para mejorar.

Descubres que lleva mucho tiempo llegar a ser la persona que quieres ser y el tiempo pasa rápidamente.

Te percatas de que no importa donde llegaste, sino a donde te diriges.

Aceptas que si no controlas tus actos, ellos te controlan a ti.

Averiguas que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación, siempre existen dos caras en una misma moneda.

Experimentas que el tiempo no es algo que puedes volver hacia atrás, por lo que debes cultivar tu propio jardín, en lugar de esperar que alguien te traiga flores.

Cuando todo esto ha profundizado en ti y lo has interiorizado, entonces, y solo entonces, te das cuenta que eres fuerte y realmente la vida es maravillosa.

 

Actividades verano del Centro Espírita Ana Franco.  

por José Alonso

Como es habitual en el Centro, un sábado del mes, se dedica a la proyección de una película espírita. Vinieron compañeros de Elche y algunos más de los habituales. La temática siempre impacta, por más cosas que sepamos algo de la espiritualidad. En algunos casos el argumento es bien conocido, pues se ha vivido personalmente, y se da testimonio ante los compañeros de que lo que estamos viendo en el film es algo que tiene su origen en una experiencia real.

No solemos ver películas de los canales habituales pues me parece que apenas alguna tiene un sentido que puede llegar a tocar nuestro corazón o hacernos reflexionar sobre lo importante de la Vida. Quizá quieran exponer que eso es lo que ocurre en el mundo, pero pienso que nos falta apreciación de lo más valioso de nuestra existencia y que no precisamos de esas temáticas de violencia, robo, traición… para poder entretenernos.

Es como si la fraternidad, la universalidad y la moral no estuvieran de moda aunque sean los pilares básicos para una convivencia pacífica y feliz. Como si la competitividad, el egoísmo y el fanatismo fueran el comportamiento más natural entre el ser humano. Gracias a que los centros Espíritas están accesibles y sus miembros dispuestos a clarificar y consolar a las personas sobre la realidad de la vida y el mundo espiritual con su ejemplo y experiencia, los que llegamos a ellos encontramos la esperanza que anhelábamos en nuestros corazones, intuyendo que un mundo mejor es posible, que la paz es posible, que la venida del Maestro Jesús y tantos misioneros a lo largo de los siglos que han sido torturados y asesinados por proclamar la verdad y la fraternidad no ha sido en vano, sino que es una muestra de que nuestro Padre, como dice el mentor Aniceto, sigue teniendo confianza en la Humanidad.